Festival de Cerveceros Artesanales de Colombia espera 6.000 personas este año
PulsoCervecero entrevistó a Sergio Cabrera, presidente de la Asociación Colombiana de Cerveceros Artesanales (ASCCA) y uno de los organizadores del Festival de Cerveceros Artesanales de Colombia, que comenzó el lunes 17 de noviembre y concluirá el sábado 20, con el gran ganador de la Copa Nacional para cervecerías y homebrewers.
La Copa Nacional y el Festival de Cerveceros Artesanales de Colombia surgieron como una idea entre Sergio Cabrera y su socio, Camilo Rivera, quien es ingeniero químico. «Él tuvo la idea de armar un grupo para que las cervecerías se conocieran», explica Cabrera.
Desde un principio, el Festival fue un éxito. A medida que pasaban los años se sumaba más gente: «el primer año llegaron cien personas, el segundo 215, el tercero 1200, el cuarto año 1.700, el quinto 3.500 y el sexto que fue en 2019, llegaron 6.000. Este año estamos esperando las mismas 6.000», comenta Cabrera. «Nosotros como productores nos podemos comprometer con las cervecerías, la gente, los restaurantes…pero si las cosas siguen como parecen que van, creo que ese número se puede estar superando».
«A medida que la Copa fue creciendo, teníamos que traer jueces de mayor talla y así teníamos la oportunidad de hacer mas actividades. Entonces tomamos la decisión de hacer esta “semana cervecera” donde cada noche hacemos eventos gratuitos. Nos parece que el conocimiento es completamente vital, entre más capacitados estemos todos mejor calidad vamos a tener y asimismo más vamos a estar ofreciéndole a los clientes», explica Cabrera.
El Festival de Cerveceros Artesanales de Colombia comenzó el 17 de noviembre, y «en el primer día asistieron cuarenta personas a una charla que brindó Peter Bouckaert (NdE: cofundador de Purpose Brewing and Cellars y coautor del libro Wood & Beer) sobre el tema de maduración de barricadas. Nos ha ido muy bien hasta ahora», comenta Sergio. Además, explica que para cada actividad van a un lugar diferente «porque nos interesa mostrar lo que cada marca tiene y, sobre todo, darle una experiencia diferente a cada juez».
La Copa se rige bajo los parámetros del Beer Judge Certification Program (BJCP). Hay siete mesas de juzgamiento y tres jueces por mesa: un juez internacional que lidera la mesa y dos jueces de Colombia. «Este año recibimos 283 muestras. Se divide en dos días y por estilos. Los jueces hacen una cata a ciegas y dan un puntaje», aclara Sergio.
«Todos los jueces comentaban que el nivel está muy bien. Siempre hay cervezas que tienen muchas cosas por mejorar, pero también hay otras cervezas que están muy bien. Una vez se acabe el juzgamiento, con el juez director organizarán cuales son todas las medallas de oro y de ahí se escoge la mejor cerveza del festival», cuenta Cabrera.
La premiación será durante el Festival de Cerveceros el sábado 20 de noviembre, en un evento que durará 12 horas. Se recibirá abiertamente al público y podrán interactuar las cervecerías, jueces, restaurantes y empresas. También habrán bandas y DJs.
Por otro lado, Sergio también explicó cómo es el mercado de cerveza artesanal en Colombia y cómo los atravesó la pandemia, especialmente a su propia cervecería, Tomahawk. Además, contó cómo es el consumidor allí y sus preferencias.
¿Cómo se desarrolla el mercado de cerveza artesanal en Colombia?
Sergio Cabrera: En los últimos cinco o siete años Colombia ha tenido un boom importante. Hubo una primera camada de cervecerías artesanales en los años 2000, fueron cuatro cervecerías que siguen existiendo, pero están más enfocados a lo industrial. La otra camada de cerveceros nació entre 2010 y 2015.
Nos han tocado bastantes retos con todo lo que es temas gubernamentales y de impuestos, sobre todo la parte de regulación, de registros sanitarios. Entonces, entre todas las cervecerías que estamos aportando de distintas partes, hemos logrado tener mejores diálogos con estas entidades. Estamos empezando a cambiar un poco las leyes en el tema de cerveza.
Creo que ahora con el tema de la globalización ha sido muy fácil ver qué tendencias hay en otras partes, como cervezas ácidas y agrias, o Sour Beers, que en Colombia recién están empezando a pegar y pinta muy bien. Vamos por buen camino, aunque estamos relativamente atrasados con algunos países de Latinoamérica pero creo que tenemos una muy buena tendencia hacia el alza.
¿Cómo los atravesó la pandemia?
SC: Para nosotros la pandemia fue dura pero a la vez no, porque ya teníamos bastante desarrollado el tema de etiquetas y de saber cómo es el proceso de embotellado.
Muchas cervecerías que llevaban embarrilando toda la vida tuvieron que aprender a embotellar de repente, a diseñar una etiqueta, ya sea a mano o con etiquetadora. Fue un poco más retador para ese tipo de empresas. Mientras que para nosotros que ya tenemos ese desarrollo de producto y de marca, fue un poco más fácil. De hecho, ya estábamos casualmente en desarrollo de la pagina web.
A los que sobrevivimos nos tocó ser toreros. Nosotros salíamos a entregar la cerveza a los bares, hacíamos los cobros, entonces fue bastante difícil en ese aspecto, pero a su vez se logró sacar adelante.
Como productor de eventos, estoy gratamente sorprendido porque nuestra Copa es completamente nacional. En 2019 recibimos 184 muestras y este año recibimos 283. Más de 100 muestras que en el año anterior, y saliendo de pandemia. Lo cual nos demuestra que hay un mercado enorme y la gente está dispuesta y emocionada. Así que al Festival del sábado le auguro una muy buena participación.
¿Cómo es el consumidor? ¿Cambió sus preferencias por la pandemia?
SC: Si y no. Siento que los humanos somos muy fáciles de adaptarnos, de acostumbrarnos. Entonces la dinámica cambio completamente, todos los bares y restaurantes estaban cerrados, todo el mundo estaba en su casa todo el día.
Como cervecería nosotros teníamos el negocio B2B y nos tocó pivotar al B2C. tuvimos que empezar a entender quiénes son esos usuarios, dónde están, qué les gusta, etc. En términos de estrategia de mercado digital fue un trabajo un poco largo pero una vez que logramos entender quién y dónde fue muchísimo más fácil. El consumo pivotó la cerveza en botella y el producto un poco más pequeño.
Cuando llegó el proceso de reapertura, empezó otra vez a pivotar hacia la venta mixta del barril de 58 litros en un restaurante que ya tomó la decisión de abrir, pero todavía estaba el cliente que tenía miedo de salir entonces seguía pidiendo. Entonces uno puede empezar a ver a futuro a cuatro o cinco meses, mientras que antes uno no veía a la siguiente semana.