Nuevo Origen comenzará en mayo a ofrecer cerveza en lata
La microcervecería pampeana Nuevo Origen informó que a fines de este mes comenzará a colocar su producción en formato de latas de 473 mililitros (ml), en una primera etapa en la ciudad de Santa Rosa (provincia de La Pampa), para posteriormente extender la llegada a otras provincias. El primer estilo a enlatar será su dorada pampeana, Criolla.
La empresa indicó que la cerveza enlatada se comercializará “de la misma forma que nuestros barriles: cervezas sin filtrar, sin pasteurizar, y manteniendo la cadena de frío en todo el proceso. La distribución se va a hacer en camiones refrigerados y se va a vender exclusivamente a locales donde tengan heladeras disponibles para que el producto esté en frío constantemente”, según indicó Marcelo Braga, propietario y maestro cervecero de Nuevo Origen, a PulsoCervecero.com.
Desde Nuevo Origen, adelantaron que, al principio, “la comercialización será sólo en Santa Rosa para ver el comportamiento del formato lata y la respuesta de la gente. Para una segunda etapa, está planificado agregar más estilos y contar con distribución propia regional y a otras provincias. La primera etapa durará unos dos o tres meses, y dependiendo de la respuesta del consumidor y el equipamiento, después de ese plazo esperamos ampliar la producción a nivel regional”.
El sistema de envasado que empleará la microcervecería es isobárico, y se trata de una enlatadora de producción nacional —adquirida a la firma cordobesa Frusso— con diseño italiano que le permitirá a Nuevo Origen hacer aproximadamente 400 latas por hora empleando a uno o dos operarios.
“Entre inversión de máquina enlatadora, etiquetadora, diseño y estrategia comercial de comunicación, calculamos que la inversión fue de aproximadamente 800.000 pesos”, agregó Braga, quien destacó que “vamos a comercializar nuestras latas de una forma diferente a lo que se lo hace en Argentina, que son filtradas y pasteurizadas. La tendencia en el mundo, después de haber viajado mucho y ver, es guardar lo más posible el aroma y sabor de las cervezas. Eso se logra con cervezas sin pasteurizar y manteniendo la cadena de frío en todo momento. Es por eso que los locales donde vamos a comercializar y toda la distribución va a ser siempre refrigerada”.
Según refirió, el sistema de llenado isobárico permite que la cerveza no entre en contacto con oxígeno en ningún momento del enlatado, lo que no sólo extiende la vida útil sino que guarda todas las características organolépticas que buscan del producto.
Braga también explicó que la vida útil de las latas, “al venderlas refrigeradas, es de al menos un par de meses. Más allá de eso, nuestro objetivo es que el comercio no se estoquee demasiado, de forma que pueda vender la cerveza lo más fresca posible, de la forma que sale de fábrica”.