Argentina presente en el Congreso Internacional de Lúpulo 2023

Por Hernán Testa, ingeniero agrónomo de Lúpulos Andinos

En la ciudad de Liubliana, capital de Eslovenia, acaba de llevarse a cabo a finales del mes de junio la reunión científico-técnica que organiza la International Hop Growers’ Convention. Se trata de un evento muy especial que se celebra cada 2 años, donde el conocimiento y la camaradería son los protagonistas indiscutidos. En esta oportunidad la organización local estuvo a cargo de los eslovenos, quienes elevaron la vara por la enorme dedicación que pusieron en cada detalle, logrando como resultado un congreso maravilloso, que mereció la convocatoria de especialistas de 15 países. Cabe destacar que el pequeño país europeo (que declaró su independencia en 1991 luego de la disolución de Yugoslavia), es más pequeño en superficie que la provincia de Tucumán, y sin embargo es una potencia lupulera con más de 1.600 hectáreas de lúpulo en producción. Además, es uno de los 3 países del mundo que posee un instituto estatal para el desarrollo del conocimiento lupulero, en la localidad de Žalec (que se pronuncia “Yalets”).

Al igual que en las últimas 2 ediciones, Estados Unidos y Argentina fueron los representantes de América, con una participación activa destacada, ya que cada país brindó 2 charlas sobre un total de 36 que tuvo el evento este año. Los norteamericanos ofrecieron una disertación sobre control de malezas mediante corriente eléctrica y otra sobre modelización para optimizar el manejo de enfermedades. En el otro extremo del continente, luego de años de ensayos agronómicos con resultados alentadores en parcelas comerciales de Lúpulos Andinos, preparamos un trabajo científico sobre utilización de bacterias benéficas promotoras de crecimiento, que sería algo así como desarrollar una herramienta “biofertilizante” en favor de una agricultura más biológica y menos dependiente de agroquímicos. Los estudios contaron con apoyo de INTA El Bolsón y de hecho la persona a cargo de dicha Agencia de Extensión Rural (Ing. Agr. Andrea Cardozo), participó de la exposición y del intercambio académico entre instituciones de tecnología agropecuaria. Por otra parte, presentamos los resultados del siguiente estudio llevado a cabo en Buenos Aires: “Una visión general de los lúpulos argentinos: desde variedades enfocadas en la industria hasta la reutilización de lúpulos viejos en nuevas tendencias”. En este caso la idea y el liderazgo se deben al entusiasmo del biólogo Danilo Mirko Legisa, acompañado por Iván Cerda (Cervecería Ocaso, Buenos Aires).

Cabe destacar que es la primera vez que asisten 3 personas de Argentina a esta reunión científico-técnica, y quizás haya sido la primera vez que se llevara adelante una cerveza colaborativa entre Argentina y Eslovenia. Si bien la idea nació desde Lúpulos Andinos, la “unión de las partes” fue gracias a Mirko. Proveniente de familia con origen esloveno, egresó de la Universidad de Buenos Aires y hoy trabaja en una empresa de biotecnología en Liubliana. También colabora con varias cervecerías artesanales del pequeño país ubicado en Europa Central. Entre varias opciones y propuestas, la cervecería elegida fue Tektonik, una marca muy bien instalada en Eslovenia, con un brewhouse de 2.000 litros, alto equipamiento en tanques (capacidad de fermentación de 28.000 litros y 24.000 litros de madurado), y un grupo de trabajo extraordinario. Teniendo todo bien organizado y habiendo ingresado los lúpulos argentinos a Europa en óptimas condiciones, el domingo 25 de junio madrugamos, trabajamos y compartimos todo el día con buena comida y bebida, dialogando en idiomas variados de calidad discutible, mezclando inglés, italiano y algunas escasas palabras en esloveno. Por la tarde, luego de colaborar con la limpieza (lo mínimo que correspondía ante semejante agasajo), nos trasladamos al Liubliana City Hotel para estar presentes en el coctel y cena de bienvenida del Congreso Internacional de Lúpulo 2023. Fue una semana de puro aprendizaje, que también incluyó visitas a chacras de lúpulo, cervecerías y recorridas por el Instituto de lúpulo de Žalec. En resumen, el entusiasmo profesional permitió seguir generando más y más lindas relaciones lupuleras, principalmente con alemanes, checos y eslovenos, quienes en general suelen aportar la mayor asistencia a este evento.

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