Baum: “la medalla de Kronomether quedará en el museo de Ciencias Naturales”
Leonel Mateo, embajador cervecero de Cervecería Baum, contó que la marca decidió llevar la medalla ganada en la Copa Arte Cervecero 2021 al museo de Ciencias Naturales de Mar del Plata, donde se presentó originalmente la cerveza Kronomether.
“Ya que la presentación de la cerveza la hicimos en el museo, tenemos la idea de que la medalla que nos dieron, llevarla también al museo y que quede ahí junto con el diploma como un honor para la gente del museo. Y en un futuro cuando vuelvan las visitas, la gente que está recorriendo el museo vea la lata, pueda escanear el QR y vea que la etiqueta ganó un premio”, explica Mateo. En la actualidad, hay 500 latas de Kronomether en venta, distribuidas entre distintas fábricas.
Acerca de la iniciativa Kronomether, Mateo cuenta que “es un proyecto de barricas que inició en el año 2018. El proyecto consistía en llevar barricas a madurar al fondo del mar, a unos 20 metros de profundidad y que envolvía a tres cervecerías locales de Mar del Plata: Heller, La paloma y Baum. Además está involucrada la escuela de buceo de Mar del Plata llamada Thalassa, quien fue quien nos trajo el proyecto para poder llevar a cabo y también participó en lo que es el hundimiento de las barricas”.
Para la etiqueta, buscaron una paleta de colores representativa de las tonalidades de las profundidades marinas. “Además nosotros en ese momento contábamos con un ilustrador quien llevó a cabo todo el proceso del diseño, la creación y la ilustración de lo que es el buzo, ya que la imagen principal de la etiqueta es un buzo que está descendiendo en el mar y está con las barricas. Tratamos de utilizar colores que resalten y contrasten con la oscuridad que tiene la etiqueta y que tenga tintes verdes, medios celestes para representar la idea de que estaba debajo del mar”, explica Mateo.
“Después a lo que corresponde la tipografía, el estilo para el nombre, que se llama Kronomether, se buscó una tipografía que de una impresión de un proyecto grande, que tiene su propia identidad, por eso la palabra ocupa bastante la proporción de la etiqueta. Para los que no sepan, Kronomether es el nombre del barco en donde estuvieron las barricas hasta que hace cinco, seis años,se decidió hundirlas. Dentro del proyecto nosotros hundimos las barricas y las encadenamos a ese barco”, continúa. “También decidimos incluir un distintivo en la lata, un código QR que al escanearlo te lleva a más información adicional: la historia del barco, información sobre el proceso de producción, como nació el proyecto, videos y material adicional en formato multimedia”.
La cerveza elegida para la copa fue una dark strong ale. “Una cerveza con alto contenido alcohólico y que tiene un color cobrizo oscuro. Me gusta decir que tiene un carácter alicorado porque quienes la han tomado nos han dicho que parece un licor, al tener más del 10% de alcohol, la cerveza es bastante potente”, apunta Mateo. “El sabor en sí, lo principal que sale en la boca es como un licor que está bien presente, un calentamiento en boca pero también al tragar la cerveza, un calentamiento en la garganta y en el pecho, por eso es potente. No es para tomarla como fondo blanco, es para disfrutarla. Además tiene sabores acaramelados, chocolate, toffee. Está inclinada hacia lo dulce porque en el lúpulo de lo que es la cerveza no está tan presente. El chocolate es un descriptor que está secundario. Lo principal es el alcohol, el cuerpo, el caramelo y esa sensación de calidez que transmite la cerveza por el alto contenido alcohólico”.
