Científicos de la UADE crearon una cerveza en polvo y sin alcohol
El proyecto, desarrollado en los laboratorios de Alimentos de la UADE (Universidad Argentina de la Empresa), fue pensado “como una opción de consumo alimenticio saludable”, y según dicen desde la casa de estudios, “conserva exactamente el mismo sabor, color y textura de la mejor cerveza tradicional pero sin alcohol”. Además, aseguran que se puede conservar durante 10 años, y que es un desarrollo único en Argentina.
La cerveza en polvo se consiguió a través de un proceso llamado liofilización, una tecnología de conservación que permite obtener productos deshidratados de una excelente calidad. Esta técnica tuvo su gran auge en la década del ‘60 con los viajes espaciales, ya que los astronautas en sus travesías se llevan alimentos liofilizados. La liofilización es la combinación de dos procesos: la congelación y la deshidratación.
La idea se llevó a cabo con el objetivo de desarrollar una línea de bebidas alcohólicas en polvo pero sin contenido de alcohol. Desde la UADE señalan que el producto podría llegar a comercializarse en formato de sobres individuales —similares a los sobres de jugos en polvo— y también en un formato que contiene sales efervescentes, que al rehidratarse obtiene la misma espuma que se obtiene al servir la cerveza en un vaso.
La cerveza en polvo podría resultar de interés tanto para el público que no consume alcohol como para casos como los deportistas de alta montaña, por su fácil transporte. También podría aplicarse como aditivo alimentario, por ejemplo para la preparación de helados de cerveza o salsas especiales. Además, al no contener alcohol, se reduce su contenido calórico.
El equipo de trabajo a cargo del desarrollo pertenece a la carrera Ingeniería en Alimentos de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Exactas de UADE.
Liofilización
Esta tecnología fue desarrollada durante la segunda guerra mundial con el objetivo de transportar plasma humano y penicilina para los ejércitos, explican desde la UADE. La industria alimenticia adoptó esta tecnología para conservar diferentes alimentos, como ser café, huevos, carnes, vegetales, frutas finas, sopas, levaduras, etc.
El alimento a liofilizar se introduce en el equipo congelado y a continuación, en la cámara del liofilizador se efectúa un vacío menor a las 0,006 atm, logrando que el agua sublime. Es decir, el agua pasa de estado sólido (hielo) a estado gaseoso (vapor) sin pasar por el estado líquido. Por otro lado, las temperaturas de trabajo son bajas, con lo cual, no se entrega calor a los alimentos para eliminar el agua. Este es el secreto que permite obtener productos con un alto valor nutritivo y sensorial.
Imagen: UADE.