En Australia, Heineken se queda con Stella Artois y Beck
Luego de que AB InBev se desprendiera de sus activos en Australia vendiendolos a Asahi, el organismo regulador le exigió a esta última también vender algunas de las marcas que adquirió en esa región tras la compra de Carlton & United Breweries (CUB). Como resultado, Heineken -según el comunicado– adquirió de la firma Asahi las marcas de cerveza Stella Artois y Beck, entre otras y la marca de sidras Strongbow, que ya le pertenecía a nivel global.
Ésta compra, de la cual no trascendió el monto, está sujeta también a la aprobación de la entidad regulatoria de Australia la ACCC (Australian Competition and Consumer Commission) pero contaría con el visto bueno dado que la entidad fue la que exigió originalmente a Asahi desprenderse de esos activos luego de comprarlos de AB InBev.
La compra original entre AB InBev y Asahi fue por US$ 11.000 millones (en yenes 1.141,6 billones) y alcanzaba a las cervezas y las sidras de la filial Carlton & United Breweries (CUB) en la región así como su propiedad intelectual y derechos asociados al conjunto que representaba.
El compromiso asumido por Asahi ante la ACCC también requiere que se asegure que las marcas vendidas reciban el mismo acceso a bares, pubs y clubes, así como a espacios fuera de las instalaciones, que las marcas que quedarán en manos de la firma japonesa hasta junio de 2023.
Por la compra, Heineken sumará cinco marcas a su portfolio en Australia: Stella Artois, Beck y las sidras Strongbow, Little Green y Bonamy. Que se suman a Tiger, Sol, Monteith cerveza y sidra y Orchard Thieves, sidra.
Con la marca Strongbow se da un caso curioso, dado que en 2008 Heineken había adquirido la casa matriz Scottish & Newcastle, dueña internacional de la marca Strongbow, que a su vez se convirtió en la principal marca de sidras para Heineken. Sin embargo, hasta concretar ésta compra con Asahi los derechos de la marca en Australia no le pertenecían.