Bariloche: oficializan proyecto para regular recarga de growlers
El bloque Juntos Somos Bariloche (JSB) presentó una iniciativa consensuada con con el sector productivo y las autoridades responsables de la fiscalización, que fija condiciones de higiene y rotulación para la recarga de growlers (botellones recargables), además de sanciones por incumplimientos, según indicó el sitio web del Concejo Municipal de Bariloche (provincia de Río Negro). De acuerdo con medios de prensa de esa ciudad, el proyecto podría ser tratado en la próxima sesión del legislativo municipal.
Según se informó, el proyecto se deriva del trabajo de la concejal Julia Fernández (JSB) junto con Jefatura de Gabinete, Bromatología, Inspección General, la Asociación de Cerveceros Artesanales de Bariloche y Zona Andina y diversos actores públicos y privados.
Fernández expresó que «la venta de cerveza tirada en botellones es elegida por cada vez más vecinos de nuestra ciudad, por lo que es necesaria su regulación a fin de resguardar los derechos de los consumidores», y remarcó que el proyecto cuenta con la colaboración tanto de los sectores públicos como privados vinculados a la producción, comercialización y control de venta de cerveza, «por lo que la norma propuesta contempla todos los puntos a fin de resguardar a los barilochenses en materia de seguridad bromatológica e higiene de este tipo de expendio de cerveza fraccionada».
El proyecto estipula los establecimientos autorizados para vender cerveza en botellones, crea una nueva unidad de negocio dedicada exclusivamente a este tipo de expendio, un procedimiento de higiene y de etiquetado y fija, asimismo, las multas para quienes infrinjan lo establecido.
El procedimiento de limpieza quedará descripto en los Procedimientos Operativos Estandarizados de Saneamiento, conocidos como P.O.E.S., mediante el cual se establecen el proceso a realizarse según las técnicas de limpieza y rellenada utilizado en cada comercio en particular. Además el P.O.E.S. deberá ser avalado por un profesional universitario con título habilitante en rubro alimenticio.
En febrero pasado, la ciudad suspendió la recarga de growlers con la intención de detener esta actividad hasta contar con una regulación que la enmarcara. Sin embargo, la suspensión duró poco tiempo, dado que esa misma semana los comerciantes alcanzaron un acuerdo para reanudar las recargas mientras se determinaban las normas municipales pertinentes. Ahora, todo indica que Bariloche, donde se producen unos 3 millones de litros de cerveza artesanal al año, está cerca de contar con una ordenanza en la materia.
La medida podría servir de ejemplo para otros municipios que también se mostraron preocupados con el crecimiento de esta modalidad comercial, como Mar del Plata.
