Se inauguró el Centro de Referencia en Levaduras y Tecnología Cervecera en Bariloche

El edificio sustentable de 1.250 m2 cubiertos será sede de investigación, desarrollo e innovación así como también de producción, servicios y capacitación del Instituto Andino Patagónico de Tecnologías Biológicas y Geoambientales (IPATEC) de bipertenencia entre el CONICET y la Universidad Nacional del Comahue. El Ministro de Ciencia, Daniel Filmus, estuvo presente en la inauguración.

En un acto encabezado por el Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, la Presidenta del CONICET, Ana Franchi, la Gobernadora de la Provincia de Río Negro, Arabela Carreras, y el Director del Instituto Andino Patagónico de Tecnologías Biológicas y Geoambientales (IPATEC, CONICET-UNCo, Diego Libkind, se inauguró el Centro de Referencia en Levaduras y Tecnología Cervecera (CRELTEC), un espacio multifunción único en la región en el ámbito científico–tecnológico donde confluyen diversas capacidades, como la colección más grande de levaduras autóctonas del país. Su construcción fue financiada por el CONICET por el monto invertido actualizado de $1.450.406.996 pesos.

En sus palabras, el ministro Filmus felicitó tanto al CONICET y sus institutos como a la Universidad del Comahue y los equipos de investigación involucrados, y señaló: “Acompañamos el proyecto de ley, presentado por la Senadora Nacional Silvina García Larraburu, para que Bariloche sea la capital nacional de la ciencia. Esperamos que el Senado se pueda reunir próximamente para que obtenga la media sanción. Esto no tiene que ver con una cuestión meramente declamativa sino con que Bariloche es el centro de muchas de las investigaciones más importantes que se realizan en el país. Las y los argentinos no solo nos caracterizamos por la capacidad de sobrellevar momentos adversos, como lo son muchas veces las condiciones de investigación, sino que también somos capaces de grandes cosas. Y tenemos que saber cuándo crecer, por ejemplo, en estos momentos estamos financiando en Bariloche 6 obras nuevas por un monto cercano a los 20 millones de dólares y esto es posible por la nueva Ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y por la convicción de tener una mirada de desarrollo federal de nuestro país”.

Filmus destacó que “la articulación virtuosa entre el sector público y el privado es el camino que nos muestran los países más desarrollados, un camino de inversión en ciencia y tecnología porque son las capacidades del sistema científico-tecnológico las que aportan a los procesos productivos. No solo nos permite ser exportadores de materias primas, que estamos orgullosos de serlo, sino también nos posibilita ser exportadores de productos con valor agregado. Este debe ser nuestro norte, tenemos que lograr que la inversión en ciencia y tecnología sea una política de Estado porque es la forma de tener un futuro con mejores condiciones de vida para nuestra sociedad. Como decía Houssay, los países ricos son los que invierten en ciencia y tecnología, los pobres son los que no lo hacen”.

El Ministro de Ciencia se preguntó: “¿Por qué la Argentina que tuvo 3 premios Nobel en ciencia y que tuvo tanto desarrollo se empezó a quedar? Hay una fecha que es clave para entenderlo: La noche de los bastones largos en 1966. La dictadura de entonces echó a 1.300 profesores y científicos de la universidad. Los golpeó y los echó y se fueron a hacer ciencia a otros lugares. Nos costó muchísimo recuperar esa presencia. Después a las y los científicos nos mandaron a lavar los platos y también nos dijeron que había que disolver el CONICET porque se podía buscar todo en internet. Cuando se habla de ajustar la ciencia no tiene que ver con una cuestión económica, porque estamos hablando solamente del 0,34% del PBI, si no con aquellos que plantean otro modelo de país. Por eso es fundamental que todos pongamos este tema como un tema central de discusión, defender nuestra ciencia y tecnología de la cual estamos muy orgullosos. No es que el Estado apoya la ciencia para las y los investigadores únicamente, se trata de impulsar un modelo de país diferente que debe estar apoyado en la ciencia que es la única posibilidad de desarrollo”.  

Por su parte, Franchi, saludó “a todas y todos los involucrados en este proyecto y que hacen parte del Instituto. Es un orgullo inaugurar cada vez más espacios para poder continuar con el trabajo de investigación en ciencia y tecnología. Cuando vemos que estos sueños se hacen realidad estamos inspirando a las y los jóvenes para que se animen a una carrera científica y así continuemos teniendo grandes generaciones de científicos y científicas de alta calidad cuyos aportes contribuyan a la sociedad”. Y agregó: “El impacto que tendrá el trabajo del CRELTEC y el que ha venido haciendo el IPATEC en el sector productivo de Bariloche con la innovación y desarrollo de productos evidencia, claramente, la contribución de la ciencia al desarrollo local y del país”.

El edificio de 1.250 metros cubiertos se propone potenciar las actividades relacionadas con el estudio de la biodiversidad microbiana de nuestros ambientes naturales, la biotecnología y tecnología de los alimentos mediante la incorporación de equipamientos de última generación y recursos humanos especializados. Se espera que sea un espacio de interacción con el sector productivo, con especial énfasis en la industria alimenticia a través de los Servicios Tecnológicos de Alto Nivel, asesoramientos, capacitaciones, asistencia técnicas y transferencia de tecnología; brindando también oportunidades de incubación de empresas de base tecnológica. Cuenta con laboratorios de microbiología y biología molecular, y de análisis de alimentos. En una segunda etapa que ya está en construcción, se prevé que contenga un área de procesos biotecnológicos microbianos y una planta piloto experimental de cerveza única a nivel nacional.

CRELTEC se proyecta como un edificio de vanguardia por su arquitectura sustentable ya que se ajusta a los estándares de pasividad para edificios de zonas de climas fríos, a criterios ecológicos y de eficiencia energética. En ese sentido, cuenta con una moderna planta de tratamiento de efluentes, reciclado de aguas grises, el uso de placas constructivas de material reciclado, el pre-calentamiento de agua con colector solar, entre otros.

La estructura se emplaza en terrenos de la UNCo ubicados en la ruta Carlos Bustos s/n en el Acceso al Cerro Catedral. Tiene una capacidad para 40 investigadores/as, becarios/as y técnicos/as del CONICET. También, cuenta con un auditorio para 50 personas para la realización de charlas de divulgación científica, exposiciones, capacitaciones, entre otras.

También, se destaca que esta iniciativa se integra a un circuito de turismo científico – educativo más amplio proyectado en el predio, el cual tiene como objetivo acercar la ciencia a la comunidad, visibilizar los desarrollos tecnológicos y despertar vocaciones científicas y así generar una sinergia entre la Ciencia, la Tecnología e Industria Turística.

Luego del corte de cinta y el descubrimiento de la placa conmemorativa, las autoridades realizaron una recorrida por las instalaciones del CRELTEC.

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